En este viaje de fe, nos encontramos con la riqueza que solo el Espíritu Santo puede brindar. Como hijos de Dios, somos llamados a abrazar su poder. El Espíritu Santo es nuestra fuente inagotable de amor, que nos encarga en cada etapa de la vida. Al su guía, podemos cultivar un alma renovado y lleno de felicidad. El Espíritu Santo nos lleva a